miércoles, 4 de enero de 2012

¿Continuará la primavera árabe en el 2012?

Los derrocamientos sucesivos de Hosni Mubarak en Egipto, Ben Alí en Túnez y Muammar Gaddafi en Libia, han configurado una nueva composición política en el mundo árabe. Los regímenes de dichos países surgieron por, además de las características propias de su países, un escenario internacional que ya no existe y que explicaba su existencia, y que al desaparecer, facilitaba el derrumbamiento de los mismos.

¿Cuál era el contexto global cuando en 1969, Gaddafi triunfó con su Revolución Verde en Libia? ¿Por que pudieron mantenerse desde los ochentas en el poder Mubarak y Ben Ali? Al momento en que estos hombres tomaron el poder, la Guerra Fría entre los Estados Unidos de América y la Unión Soviética era el paradigma de las relaciones internacionales, y cada uno de estos personajes se plegó ya sea a los intereses de estas 2 superpotencias o, como en el caso de Gaddafi, al "Movimiento de los Países No Alineados". Cada régimen recibía el apoyo de los integrantes de su bloque, y aunque siempre existieron inconformidades en el seno de sus sociedades e intentos de revueltas, estas no obtuvieron eco ante el decidido apoyo internacional que brindaban sus aliados a estos 3 gobernantes. Los Estados Unidos mantuvieron y financiaron a Mubarak y Ali, ya que aunque eran dañinos para la imagen de los EEUU, eran funcionales al mismo tiempo al representar una contención hacia el crecimiento del movimiento islámico y el expansionismo soviético. Por otro lado, aunque no era partidaria de Moscú, Libia apoyaba logística y económicamente a distintos grupos subversivos y terroristas que operaran en el Occidente, y eso era ventajoso para la URSS. Todo cambió cuando llegó 1989, cayó el Muro de Berlín y la Guerra Fría terminó, por lo que Gaddafi solamente podría sobrevivir controlando absolutamente a Libia ante los ataques de los Estados Unidos y sus aliados, mientras que los señores de Tunisia y del Cairo se apoltronaban en sus lugares utilizando el fantasma del islam como justificación de sus gobiernos, siempre contando con el respaldo de la Casa Blanca.

Sin embargo, en 2011, EEUU no apoyó decididamente como antaño a sus aliados Mubarak y Ben Ali para sortear las masivas protestas en su contra. ¿Por qué? Muchas razones se pueden esgrimir, pero destaca el hecho de que ambos gobernantes, fracasaron en su intento por frenar el crecimiento hacia el fundamentalismo islamista dentro de sus sociedades y a que habían dejado de ser verdaderamente útiles a los planes de hegemonía mundial de los Estados Unidos. Sin embargo, hay algo que poco se menciona: de haber intervenido de manera directa en esos 2 países, Irán hubiera dado pasos significativos para convertirse en lo que Samuel Hungtington definió como "Core State" (Estado-Núcleo) de la civilización islámica.

Pero, ¿Qué es un Estado-Núcleo? Hungtington en su afamado libro "El Choque de Civilizaciones", argumenta que el mundo después de la caída del socialismo real solo podía ser explicado a través del paradigma "civilizacional", y dividió al planeta en 9 civilizaciones (Occidental, Latinoamericana, Africana, Sínica, Hindú, Ortodoxa, Budista, Japonesa e Islámica). En ese volumen, el politólogo estadounidense afirma que las civilizaciones más poderosas tienen un "Core State" que mantiene unidos a los países que conforman una civilización y dirige las relaciones exteriores de dichas naciones. Si X civilización carece de un "Estado-Núcleo", es más complicado que dicha civilización responda de manera unificada ante las acciones del resto de los Estados. Estados Unidos decidió no defender a Mubarak y a Alí y permitir el fortalecimiento del islam fundamentalista de Egipto y Túnez, ya que eso podía legitimar el discurso de Irán: "EEUU está decidido a acabar con el islam y solamente unidos los musulamanes en torno a nosotros podrán preservar su religión".

Por lo tanto, lo que Norteamérica pretende es evitar que Irán asuma el liderazgo del mundo árabe restándole fuerza a los movimientos populares, simulando cambios al aceptar la caída de viejos dictadores e instalando gobiernos afines a EUA y Arabia Saudí, país que los yanquis impulsan para convertirse en el "Core State" del mundo árabe. Sin embargo, si Irán logra convertirse en el referente de los musulmanes de todo el Magreb y es reconocido como tal por los países musulmanes del resto del mundo, las revueltas tomarán un nuevo impulso ya que sentirán que tienen el apoyo de toda su civilización y no nada más el apoyo de agregados individuales, si no de todo un conjunto de naciones, con todo lo que ello representa.