Todas las sociedades existentes hasta nuestros días,
han tenido un orden que las regula. Dicho orden para ciertas escuelas, es
cambiable, reconocen la existencia de un orden, pero tiene sus características
y particularidades que lo hacen diferente al resto de los demás. Sin embargo,
para el enfoque estructural-funcionalista sistémico, el orden siempre tiene
constantes, no importando la sociedad de la que se trate, el orden para ser
orden tendrá un esquema determinado. Dicha apreciación es fruto del avance de
la antropología, la cual detectó que cualquier sociedad tiene necesidades, que esta posee estructuras que atienden
estas necesidades (ya sea positiva o negativamente) y las mencionadas
estructuras tienen funciones específicas que cumplir con las cuales atienden
las necesidades. De manea simultánea, la psicología, así como la biología, se
desarrollaron cada una en sus respectivos ámbitos, obteniendo como fruto de ese
trabajo el conductismo por un lado, y el enfoque de sistemas por el otro.
Fue así como David Easton retomó los nuevos
conocimientos de esas tres ciencias (antropología, biología y psicología) y los
aplicó al estudio de los fenómenos políticos. Considerando como válido el
supuesto de que en las sociedades existían estructuras con funciones que
resolvían o administraban las necesidades de sus miembros, Easton desarrolló un
esquema que hacía hincapié en el hecho de que cada elemento que formaba parte
del sistema político tenía conductas propias de su rol dentro del sistema, con
lo que la teoría de sistemas también hizo su entrada a la ciencia política,
fortalecida por el conductismo. Tomando en cuenta lo anterior, el politólogo
canadiense señaló en su modelo llamado “Black Box” que todo sistema político
era formado por cuatro elementos:
1. Inputs:
Son las entradas al sistema político, las demandas de los ciudadanos, las exigencias de los grupos políticos, en fin, toda aquella solicitud que realizaran los actores sociales.
Son las entradas al sistema político, las demandas de los ciudadanos, las exigencias de los grupos políticos, en fin, toda aquella solicitud que realizaran los actores sociales.
2. Black
Box:
El concepto más importante del sistema político diseñado por Easton, pero paradójicamente, el menos discutido por él. Easton le dio este nombre argumentando que después de que las demandas de los actores sociales son formuladas, estas entran a la esfera de los tomadores de decisiones, pero hasta cierto límite, y después de este, el proceso por el cual los gobernantes en el sistema político toman sus decisiones es oscuro y nebuloso.
El concepto más importante del sistema político diseñado por Easton, pero paradójicamente, el menos discutido por él. Easton le dio este nombre argumentando que después de que las demandas de los actores sociales son formuladas, estas entran a la esfera de los tomadores de decisiones, pero hasta cierto límite, y después de este, el proceso por el cual los gobernantes en el sistema político toman sus decisiones es oscuro y nebuloso.
3. Outputs:
Son las respuestas que ofrece la autoridad a las demandas de los miembros del sistema político. Las respuestas de los gobernantes, más que ser negativas o positivas a las necesidades de los ciudadanos, están orientadas a la consecución del equilibrio, a preservar la existencia del sistema, y cualquier tipo de respuesta está condicionada a este objetivo.
Son las respuestas que ofrece la autoridad a las demandas de los miembros del sistema político. Las respuestas de los gobernantes, más que ser negativas o positivas a las necesidades de los ciudadanos, están orientadas a la consecución del equilibrio, a preservar la existencia del sistema, y cualquier tipo de respuesta está condicionada a este objetivo.
4. Feedback:
Después de que los actores sociales formulan sus demandas y estas son atendidas por la autoridad y finalmente, los gobernantes ofrecen una respuesta, ocurre un proceso de retroalimentación, en el cual el contenido de la respuesta modifica la demanda, ya sea solucionando el problema, reprimiendo a los demandantes o en su caso, al ser una respuesta nula, la demanda persiste.
Después de que los actores sociales formulan sus demandas y estas son atendidas por la autoridad y finalmente, los gobernantes ofrecen una respuesta, ocurre un proceso de retroalimentación, en el cual el contenido de la respuesta modifica la demanda, ya sea solucionando el problema, reprimiendo a los demandantes o en su caso, al ser una respuesta nula, la demanda persiste.
Easton se enfocó primordialmente a la formulación de
las demandas y como estas llegan a la “Black Box”, pero abordó de manera
insuficiente los sucesos que ocurrían dentro de ella. Fue Talcott Parsons quien
analizó con mayor detenimiento el proceso de toma de decisiones de los
gobernantes. Para comenzar, Parsons aclaró que los actores sociales jugaban un
rol, tenían una conducta esperada, por lo que sus demandas, más que debilitar
al sistema, formaban parte del mismo. Asi mismo, el sociólogo estadounidense
apuntó que la autoridad imponía normas y valores con sus decisiones, los cuales
se difundían principalmente en la escuela, el trabajo y el círculo de la
familia y amigos. Finalmente, Parsons también afirmó que las demandas solo
podrían convertirse en respuestas si estas lograban el objetivo fundamental del
sistema: preservar el orden. En conclusión, el modelo de sistema político
“Black Box” explica la estabilidad de los regímenes políticos y las
modificaciones pequeñas, pero no facilita el estudio del cambio y las
transformaciones intempestivas.
b)
Analice el supuesto del individuo racional de las corrientes del “rational
choice”.
El individuo está rodeado de distintas circunstancias,
pero también el individuo se genera circunstancias con su actuar. La agencia a
través de la cual modifica sus circunstancias, es mediante las estructuras que
existen dentro de una sociedad determinada, y puede ayudarle a resolver sus
necesidades subjetivas u objetivas. Considerando estos supuestos como ciertos,
se puede dar paso al entendimiento del fundamento filosófico, económico y
político del rational choice: el individualismo. Tomando como referencia a
Platón y su idea de que todo accionar individual debe de procurar el orden, pasando
por la afirmación de Maquiavelo de que el éxito de la persona dependía en un
50% de su virtud y el 50% restante de la fortuna, el individualismo fue
poniendo en el centro de la discusión social el papel del individuo en la
historia. El fundador del liberalismo político, John Locke, apreció que
cualquier sociedad funcionaría mejor si el Estado respetaba la
autodeterminación del ciudadano, otorgándole legitimidad a la coerción aplicada
por este siempre y cuando el individuo le reconociera dicho poder al Estado
bajo ciertas condiciones, y si este no las respetaba, el ciudadano tenía el
inalienable derecho a la rebelión. Locke sostuvo que un régimen político basado
en el liberalismo era el ideal, ya que los individuos buscarían de manera
racional preservar el orden, y el Estado debía ser únicamente un garante de la
estabilidad de la sociedad. Después de que esta visión del Estado se volvió la
más popular en el mundo occidental, el paso natural del liberalismo era influir
en la teoría económica, momento que sucedió cuando Adam Smith consideró que los
intereses de los individuos podían armonizarse si estos actuaban de manera
racional, pero la presencia del Estado en la economía impedía esta
armonización. Finalmente, Max Weber creó el individualismo metodológico,
principio teórico que considera a las acciones personales y no a la lucha de
las clases sociales como las hacedoras de la historia. Para Weber, el mundo
había evolucionado gracias a que cada individuo trabajaba por sus intereses y
que estos eran coincidentes con los intereses de otros, por lo que para
explicar el desarrollo de la sociedad era necesario estudiar los intereses de
las personalidades que habían marcado una época, ya sean reconocidas o no. Fue
así como Anthony Downs con su obra “Teoría Económica de la Democracia” se
propuso explicar como la participación política estaba fundamentada en
principios racionales y en la búsqueda de la satisfacción de las necesidades
individuales. Downs ofreció 3 principios rectores que de acuerdo a su teoría, explicaban el
funcionamiento de la política: los individuos importan y con su actuar
modifican la historia, su actuación es racional y esta es así debido a la
escasez de recursos políticos que existen. Como se puede apreciar, Downs
simplemente trasladó la teoría económica neoclásica a la política, señalando
que el ciudadano ejercía su papel como tal solamente si eso satisfacía sus
intereses, pero si esto no era así, era preferible su inacción, ya que otros de
seguro participarían en política, y si estos lograban los objetivos que el
ciudadano X buscaba, recibiría los beneficios de la puesta en marcha de la
política pública que deseaba (ejemplo) sin haber tenido que molestarse en
trabajar por cristalizarla. Otro teórico del rational choice, Mancur Olson, definió
a estas personas como los “Free Riders”, individuos que aunque no se inmiscuían
en la política, eran beneficiarios de las decisiones políticas, acción que él
consideraba la más racional de todas, ya que así se evitaba el desgaste y se
obtenía todo el beneficio. Sin embargo, el mismo Olson reconoció que muchos de
estos podían actuar como “Francotiradores”, es decir, personas que solamente
estaban al acecho de los beneficios colectivos y que por no trabajar en la
creación de los mismos, estos eran menores y por lo tanto, también menor era el
beneficio para los integrantes de la colectividad. En resumen, el rational
choice puede explicar la actuación de individuos que basan sus acciones en la
información que tengan al respecto y que tengan muy bien definido sus
objetivos, como obtenerlos y los costos que hay que pagar por ellos, pero
carece de explicaciones al actuar de los individuos que aunque no posean
ninguna de las dos características mencionadas (información e intereses claros)
de todos modos participan en política.
c)
Exponga las críticas que le realizara el neoinstitucionalismo al rational
choice así como los principales principios teóricos del primer paradigma.
Vigente hasta nuestros días y en constante
enfrentamiento con la teoría de la elección racional, el neoinstitucionalismo
fue desarrollado por March Olson así como Douglas North. Para ambos teóricos,
existen 3 puntos fundamentales que cualquier teoría que pretenda explicar el
funcionamiento de la sociedad y, de manera especial, el funcionamiento de la
política, debe de tomar en cuenta:
1. Las
Instituciones son el centro de la sociedad.
Guillermo O´donell las definió como “pautas regulares de interacción”, considerando que las instituciones son conjuntos de reglas, ya sea escritas o no escritas, pero que orientan la acción humana. Los seres humanos interactúan a través de ciertas conductas reconocidas socialmente como válidas para este fin, y es mediante las instituciones que se fija lo que es socialmente aceptable.
Guillermo O´donell las definió como “pautas regulares de interacción”, considerando que las instituciones son conjuntos de reglas, ya sea escritas o no escritas, pero que orientan la acción humana. Los seres humanos interactúan a través de ciertas conductas reconocidas socialmente como válidas para este fin, y es mediante las instituciones que se fija lo que es socialmente aceptable.
2. Las
Instituciones son externas al individuo.
Las pautas regulares de interacción existen antes y después de la existencia del individuo. Una persona puede eliminarlas e imponer otras, pero para otros individuos, las nuevas normas serán fijadas antes de su existencia, por lo que los conjuntos de reglas existen independientemente de la voluntad de cada persona, fijando límites al actuar individual.
Las pautas regulares de interacción existen antes y después de la existencia del individuo. Una persona puede eliminarlas e imponer otras, pero para otros individuos, las nuevas normas serán fijadas antes de su existencia, por lo que los conjuntos de reglas existen independientemente de la voluntad de cada persona, fijando límites al actuar individual.
3. Las
Instituciones tienen efectos sociales.
Estas reglas no son neutrales, la mera existencia de las instituciones tiene consecuencias en la sociedad, afectando nuevamente la acción personal.
Estas reglas no son neutrales, la mera existencia de las instituciones tiene consecuencias en la sociedad, afectando nuevamente la acción personal.
Por otro lado, Douglas North consideró que el cambio
social era fruto de un proceso paulatino, limitado por las instituciones, o por
el azar, situación ante la cual la institución podía responder si había planes
prospectivos. Solamente el cambio intencional era capaz de superar los límites
de las instituciones, pero hasta el mismo cambio, por más intencional que sea,
generará sus propias instituciones para fortalecer la nueva realidad.
Finalmente, la teoría del neoinstitucionalismo ayuda a comprender por qué la
acción humana no es suficiente en muchas ocasiones y pone el acento en la
importancia de mejorar las instituciones sobre todo las gubernamentales para
que estas respondan a las necesidades de la población, haciendo un llamado a la
sociedad a que se inmiscuya con mayor profundidad en la política, el espacio
donde se definen las acciones de las instituciones públicas.