En la escuela nos dejaron analizar el liderazgo de Stalin desde el enfoque del liderazgo normativo, con motivo del 60 aniversario de su fallecimiento. Esto escribí:
En
el seno de la sociedad, hay distintos tipos de liderazgo. Las
características de los líderes es igual de variada como las
organizaciones que encabezan, por lo que crear una tipología o una
clasificación sobre los liderazgos, aunque aparentemente sea una
labor que a primera vista se pudiera considerar como sencilla, en
realidad no lo es y requiere de un esfuerzo conspicuo y consciente.
El estudio del vínculo entre los liderazgos y sus organizaciones, o
entre las organizaciones y sus líderes, dependiendo de la
perspectiva que cada quien guste adoptar, es de carácter orgánico,
ya que ambos se modifican por el contexto en el que la asociación
surja y el liderazgo se forje y ejerza. De entre los liderazgos a
estudiar, destacan, por obvias razones, en primer lugar, el de la
Jefatura del Estado, el cual es el liderazgo de mayor trascendencia
dentro de la sociedad. Y cuando este liderazgo es ejercido por una
persona que, simultáneamente, es el Jefe de un partido político,
dicho líder puede llegar a acumular tal poder que avasalle al resto
de las organizaciones de tal forma que destruya incluso al pluralismo
característico de las sociedades modernas y democráticas.
Un
líder que puede ejemplificar de manera fehaciente, es el liderazgo
normativo de Iósif
Vissariónovich, mejor conocido por su seudónimo, “Stalin”
(Hecho de acero en ruso). José Stalin, como se le menciona en el
idioma español, fue durante 32 años, el líder de la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas. Stalin dirigió a su país a
partir de 1922, cuando el fundador de la URSS, Vladimir Lenin, cayó
en una enfermedad que le impedía ejercer el poder público. Iosif
enfrentó la difícil tarea de reconstruir al país tras la Primera
Guerra Mundial y la Revolución Rusa, logrando convertir a su país
en la segunda potencia económica, política y militar del mundo, tan
solo detrás de los Estados Unidos. Rusia, que hasta antes de la
Revolución de 1917 era el país más atrasado de Europa, llegó a
desarrollarse tanto que fue este país, y no Estados Unidos como
errónea y popularmente se cree, quien logró derrotar en la Segunda
Guerra Mundial al poderío militar de la Alemania nazi de Adolfo
Hitler. Al fallecer en 1953, el liderazgo totalitario de Stalin había
transformado radicalmente a Rusia, por lo que un análisis de su
calidad como líder siempre será polémico.
Como
todo líder político, tuvo aciertos y errores, pero en lo que hay
coincidencias en la mayoría de los estudiosos del tema, es que, si
nos basamos en el modelo de Víctor Vroom y Phillip Yetton sobre el
liderazgo normativo, Stalin entra perfectamente dentro de dicha
clasificación. Ambos autores mencionan que hay cinco niveles en su
modelo, los cuales son:
- Autocrático: El líder decide por si mismo
- Segundo nivel autocrático: El líder puede llegar a pedir consejos, pero toma la decisión final
- Primer nivel de consulta: El líder pide la opinión a los individuos del grupo, posteriormente, toma la decisión.
- Segundo nivel de consulta: Tras tener una reunión con todo su grupo, el líder toma la decisión.
- Tercer nivel de consulta: Es el grupo en su conjunto quien decide, no el líder.
Como puede
verse claramente, Stalin osciló entre los dos primeros niveles,
ambos autocráticos. Es posible afirmar que entre 1922 y 1929, una
vez ascendiendo al poder y hasta el XV Congreso del Partido Comunista
de la Unión Soviética, Stalin ejerció el segundo nivel
autocrático, ya que hizo equipo con distintos líderes de la
Revolución de 1917 para deshacerse, primero de sus enemigos
políticos, y eventualmente, de sus mismos aliados, para con ello
ejercer el poder total. A partir de entonces, Stalin fue un líder
del primer nivel del liderazgo normativo, el autocrático, al tomar
por si mismo las decisiones del Estado, dejando meramente como
ornamento al Poder Legislativo, representado por el Soviet Supremo de
la URSS, de carácter bicameral. Aunque durante la II Guerra Mundial,
el liderazgo de Stalin, debido a la necesidad de enfrentar la
invasión nazi a la Unión Soviética, se mantuvo en el 2do nivel e
incluso llegó a tomar ciertos elementos del 3er nivel (el primero
que se considera de Consulta) dicha conversión solo duró los 6 años
de la guerra, regresando inmediatamente en 1945 al primer nivel del
liderazgo normativo, pero ahora con mayor ahínco, iniciando lo que
se denominaría posteriormente como el “Culto a su personalidad”,
en el cual se le llegó a denominar por la propaganda oficial “Padre
de todos los pueblos” y a equiparar con el fundador de la URSS, el heroico Lenin. Con el poder total en sus manos, Stalin reformó la
economía, implantando los famosos “Planes Quinquenales” y
colectivizando todas las áreas de la producción, incluyendo la
agrícola. Tras su muerte, Nikita Jruschev, el nuevo líder, comenzó
con una política que se le llamó la “desestalinización” de la
Unión Soviética, al considerar que Stalin había hecho mucho mal a
los ciudadanos implantando un régimen totalitario. Más allá de
cualquier otra consideración, la conclusión es que Stalin fue un líder si, pero autocrático, ejemplo perfecto del primer nivel de
acuerdo al modelo de Vroom y Yetton.