martes, 5 de marzo de 2013

Stalin y su Liderazgo: ¿Fue normativo?

En la escuela nos dejaron analizar el liderazgo de Stalin desde el enfoque del liderazgo normativo, con motivo del 60 aniversario de su fallecimiento. Esto escribí:

En el seno de la sociedad, hay distintos tipos de liderazgo. Las características de los líderes es igual de variada como las organizaciones que encabezan, por lo que crear una tipología o una clasificación sobre los liderazgos, aunque aparentemente sea una labor que a primera vista se pudiera considerar como sencilla, en realidad no lo es y requiere de un esfuerzo conspicuo y consciente. El estudio del vínculo entre los liderazgos y sus organizaciones, o entre las organizaciones y sus líderes, dependiendo de la perspectiva que cada quien guste adoptar, es de carácter orgánico, ya que ambos se modifican por el contexto en el que la asociación surja y el liderazgo se forje y ejerza. De entre los liderazgos a estudiar, destacan, por obvias razones, en primer lugar, el de la Jefatura del Estado, el cual es el liderazgo de mayor trascendencia dentro de la sociedad. Y cuando este liderazgo es ejercido por una persona que, simultáneamente, es el Jefe de un partido político, dicho líder puede llegar a acumular tal poder que avasalle al resto de las organizaciones de tal forma que destruya incluso al pluralismo característico de las sociedades modernas y democráticas.


Un líder que puede ejemplificar de manera fehaciente, es el liderazgo normativo de Iósif Vissariónovich, mejor conocido por su seudónimo, “Stalin” (Hecho de acero en ruso). José Stalin, como se le menciona en el idioma español, fue durante 32 años, el líder de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Stalin dirigió a su país a partir de 1922, cuando el fundador de la URSS, Vladimir Lenin, cayó en una enfermedad que le impedía ejercer el poder público. Iosif enfrentó la difícil tarea de reconstruir al país tras la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa, logrando convertir a su país en la segunda potencia económica, política y militar del mundo, tan solo detrás de los Estados Unidos. Rusia, que hasta antes de la Revolución de 1917 era el país más atrasado de Europa, llegó a desarrollarse tanto que fue este país, y no Estados Unidos como errónea y popularmente se cree, quien logró derrotar en la Segunda Guerra Mundial al poderío militar de la Alemania nazi de Adolfo Hitler. Al fallecer en 1953, el liderazgo totalitario de Stalin había transformado radicalmente a Rusia, por lo que un análisis de su calidad como líder siempre será polémico.

Como todo líder político, tuvo aciertos y errores, pero en lo que hay coincidencias en la mayoría de los estudiosos del tema, es que, si nos basamos en el modelo de Víctor Vroom y Phillip Yetton sobre el liderazgo normativo, Stalin entra perfectamente dentro de dicha clasificación. Ambos autores mencionan que hay cinco niveles en su modelo, los cuales son:
  1. Autocrático: El líder decide por si mismo
  2. Segundo nivel autocrático: El líder puede llegar a pedir consejos, pero toma la decisión final
  3. Primer nivel de consulta: El líder pide la opinión a los individuos del grupo, posteriormente, toma la decisión.
  4. Segundo nivel de consulta: Tras tener una reunión con todo su grupo, el líder toma la decisión.
  5. Tercer nivel de consulta: Es el grupo en su conjunto quien decide, no el líder.
Como puede verse claramente, Stalin osciló entre los dos primeros niveles, ambos autocráticos. Es posible afirmar que entre 1922 y 1929, una vez ascendiendo al poder y hasta el XV Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, Stalin ejerció el segundo nivel autocrático, ya que hizo equipo con distintos líderes de la Revolución de 1917 para deshacerse, primero de sus enemigos políticos, y eventualmente, de sus mismos aliados, para con ello ejercer el poder total. A partir de entonces, Stalin fue un líder del primer nivel del liderazgo normativo, el autocrático, al tomar por si mismo las decisiones del Estado, dejando meramente como ornamento al Poder Legislativo, representado por el Soviet Supremo de la URSS, de carácter bicameral. Aunque durante la II Guerra Mundial, el liderazgo de Stalin, debido a la necesidad de enfrentar la invasión nazi a la Unión Soviética, se mantuvo en el 2do nivel e incluso llegó a tomar ciertos elementos del 3er nivel (el primero que se considera de Consulta) dicha conversión solo duró los 6 años de la guerra, regresando inmediatamente en 1945 al primer nivel del liderazgo normativo, pero ahora con mayor ahínco, iniciando lo que se denominaría posteriormente como el “Culto a su personalidad”, en el cual se le llegó a denominar por la propaganda oficial “Padre de todos los pueblos” y a equiparar con el fundador de la URSS, el heroico Lenin. Con el poder total en sus manos, Stalin reformó la economía, implantando los famosos “Planes Quinquenales” y colectivizando todas las áreas de la producción, incluyendo la agrícola. Tras su muerte, Nikita Jruschev, el nuevo líder, comenzó con una política que se le llamó la “desestalinización” de la Unión Soviética, al considerar que Stalin había hecho mucho mal a los ciudadanos implantando un régimen totalitario. Más allá de cualquier otra consideración, la conclusión es que Stalin fue un líder  si, pero autocrático, ejemplo perfecto del primer nivel de acuerdo al modelo de Vroom y Yetton.