Para el trabajo final de la materia de Políticas Públicas I, impartida por el Dr. Martín Vera, se nos encargó analizar la creación de la Comisión Nacional de Seguridad Pública desde dos puntos de vista: desde las 5 etapas del proceso de elaboración de políticas públicas formulado por Meny y Thoening, y desde las ideas de Richard Rose expuestas en su libro "El Gran Gobierno" en 1984. Les comparto dicho trabajo.
Historia
de la decisión pública de acuerdo a Meny y Thoening que crea la Comisión
Nacional de Seguridad Pública.
a)
Identificación del Problema;
Al arribar Enrique Peña Nieto a la
Presidencia de la República, la asignatura pendiente más convulsa que heredó
del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa fue su política de seguridad pública en
el marco de la denominada “Guerra contra el Narcotráfico”. Aunque el problema
le generó muchas críticas a Calderón, éste seguía afirmando que su estrategia
era la correcta a seguir. Meny y Thoening citan a Jones para establecer que un
problema para ser resuelto por el gobierno mediante políticas públicas, primero
tiene que ser identificado por parte del sistema político. De no ser así,
aunque la sociedad lo resienta, el problema seguirá sin abordarse. En éste
sentido, el principal actor en ésta etapa fue el Presidente de la República
quién desde su campaña presidencial afirmó que cambiaría la Estrategia Nacional
de Seguridad Pública. Otro actor relevante fue el nuevo Secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien en Febrero de 2013 reveló que de
acuerdo a los registros obtenidos durante el proceso de entrega-recepción
durante la transición de la saliente y la entrante administración, recibió la
información de que la cantidad de muertos por la guerra contra el narco entre
los años 2006 y 2012 había alcanzado la cifra de setenta mil. Es así que se puede
afirmar que al identificar que el problema de la seguridad pública no se había
solucionado con la entrada del ejército ni con la existencia de la Secretaría
de Seguridad Pública, sino al contrario, el problema se había agravado, se
decidió el cambio de estrategia.
b)
La formulación de soluciones;
El 2 de diciembre de 2013, en el
Castillo de Chapultepec, el Presidente de la República dio a conocer el
contenido programático que comenzó a dibujarse a partir del mes de septiembre:
el Pacto por México. Dicho Pacto fue firmado por los dirigentes nacionales de
los tres principales partidos políticos de México (PRI, PAN y PRD), quienes
acompañados de sus Coordinadores Parlamentarios en el Congreso de la Unión, así
como de los 31 Gobernadores y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal,
atestiguaron la presentación del documento. Dentro de los 96 puntos que
integran el Pacto por México, agrupados en 5 Acuerdos, se incluyen los Acuerdos
para la Seguridad y la Justicia. Fue en el Consejo Rector del Pacto por México
donde se generaron la formulación de soluciones para cambiar la Estrategia
Nacional de Seguridad Pública. Sin embargo, dicho Pacto así como su Consejo
Rector, fueron actores informales pero cuya fuerza provino del simbolismo de
quienes lo integraron, dejando a los actores formales del proceso, los
legisladores federales, como meros avaladores de lo ya acordado en el Pacto.
c)
La toma de decisión;
Finalmente, en diciembre de 2012 fue
aprobada por el Congreso de la Unión el paquete de reformas a la Ley Orgánica
de la Administración Pública Federal, y dentro de dicho paquete, se creó la
Comisión Nacional de Seguridad Pública. Sin embargo, hubo una modificación
importante: el nombramiento del Comisionado sería ratificado por el Senado de
la República. En ésta etapa, a pesar de haber estado relegado en la etapa
anterior, la formulación de decisiones, recuperó su importancia el actor
formal, el Congreso de la Unión en su conjunto, y los actores informales, los
legisladores federales, modificaron la iniciativa apoyada por el Presidente
surgida a raíz del Pacto por México.
d)
La ejecución del programa;
Una vez aprobada la creación de la
Comisión, su nuevo titular, Manuel Mondragón y Kalb, comenzó a materializar los
puntos contenidos en la Estrategia Nacional de Seguridad: en abril de 2013, se
expidió un nuevo reglamento interno de la Secretaría de Gobernación en el cual
ya se contempla a la referida Comisión como parte de la estructura de SEGOB, se
inició con la regionalización de la policía federal y se comenzó con el proceso
de creación de la Gendarmería Nacional, principal propuesta en materia de
seguridad del Presidente Peña.
e) La
terminación de la acción.
El 14 de febrero de 2014, Manuel
Mondragón y Kalb, titular de la Comisión de Seguridad, renunció a su cargo de
forma irrevocable. Sin dar explicaciones convincentes, los rumores de su salida
inundaron los medios de comunicación y las columnas de opinión. Una de las
razones más socorridas fue el distanciamiento sufrido entre Mondragón y el
Presidente, cuestión que nunca se aclaró. Diversos analistas reconocieron los
esfuerzos de Manuel Mondragón en el cumplimiento de sus funciones, aunque si
causó escozor su renuncia en febrero, a pesar de que su máximo objetivo, la
Gendarmería Nacional, entrará en funciones hasta julio del presente año. Así
mismo, José Ángel Ávila señaló el avance en la coordinación con los distintos
niveles de gobierno,
cumpliendo con el objetivo de regionalizar la policía federal. Sin embargo, a
pesar de que el discurso del gobierno federal ha sido afirmar permanentemente
que la violencia y los homicidios han disminuido, las cifras reflejan lo
contrario: 20 mil 571 ejecuciones fueron registradas en 2012, por 20 mil 156
documentadas en 2013, es decir, se mantuvieron los mismos niveles de violencia,
y para marzo de 2014, las cifras de muertos bajo el sexenio de Peña Nieto
rebasan los 23 mil.
Teniendo esto presente, se puede afirmar que la política de seguridad de Peña
Nieto en sus primeros meses de gobierno deja más pendientes que logros, y que
la Comisión Nacional de Seguridad Pública a pesar de registrar avances
esencialmente administrativistas, continúa sin responder a las demandas de la
ciudadanía.
La Comisión Nacional de Seguridad Pública, desde el punto de vista de lo
expuesto por Richard Rose en “El Gran Gobierno”.
Para Richard Rose, las críticas al
expansionismo del Estado de Bienestar han llevado a la desconcentración y
descentralización administrativa, así como a la privatización de los servicios
públicos y las empresas de participación estatal. Bajo éste contexto, la
desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública se entendería como parte de
éste proceso anteriormente mencionado. Sin embargo, las funciones de la
secretaría desaparecida pasaron a la Secretaría de Gobernación y dentro de ésta
dependencia, se ha creado un nuevo organismo, la Comisión Nacional de Seguridad
Pública, por lo que es justo pensar que más que eliminar a la Secretaría de
Seguridad, simplemente se le bajó de nivel a una Comisión. Evidentemente, la
reducción del tamaño del gobierno no se dio en el rubro de la seguridad
pública, pero si se cumplió con las premisas de descentralización
administrativa al desaparecer una dependencia del sector central de la
administración pública federal, pero la concentración de funciones en SEGOB se
acrecentó cómo nunca antes en la historia de la secretaría. Hay que reconocer
que el estar supeditada a una secretaría de Estado podrá fortalecer y acelerar
el proceso de consolidación que necesita la Comisión para ser una institución
firme a mediano y largo plazo. Habrá que echar mano de los recursos propios del
gobierno de una manera prudente para lograr ese cometido.
a)
Factores
que pueden influir para llevar a cabo la consolidación de dicha Comisión.
Los recursos legales que necesitaba la
Comisión para poder actuar llegaron a cuenta gotas: creada en diciembre de
2012, dirigida por un titular que era encargado de despacho hasta su
ratificación en febrero de 2013 y con un reglamento para su funcionamiento
publicado dos meses después (Abril), la Comisión ha tenido debilidad jurídica
para comenzar su a cumplir con sus funciones. Sin embargo, el hecho de que la
renuncia del Comisionado fundador se haya hecho de manera tersa y la llegada
del nuevo titular se cristalizó en poco tiempo, refleja una fuerte estabilidad
de la Comisión. Otro factor que ha permitido la consolidación de la Comisión
son los inmensos recursos financieros que la Cámara de Diputados ha entregado a
la Secretaría de Gobernación desde el inicio de la actual administración. Para
el año 2014, se triplicó el presupuesto destinado a ésta secretaría en el rubro
de seguridad, por lo que el Ejecutivo Federal ha apostado fuerte a la
consecución de la eficacia en las labores que realiza Gobernación.
b)
Propuestas de soluciones para hacer viable en términos de los recursos
decisorios de las políticas públicas a la Comisión Nacional de Seguridad
Pública.
·
Recursos legales.
El reglamento interno de la Secretaría
de Gobernación señala las funciones de la Comisión Nacional de Seguridad
Pública, así como sus relaciones con otros organismos. Sin embargo, la Comisión
aún se considera como parte de la Policía Federal en lugar de ser considerada
una instancia independiente. Por lo tanto, para que ésta Comisión sea viable en
cuanto a los recursos legales, se necesita armonizar las funciones de la
Comisión contenidas en el reglamento interno con la demás legislación en
materia de seguridad para que ésta Comisión tenga relaciones contempladas no
sólo en su propio reglamento, sino en el de otros organismos que tienen
relación con la seguridad. Estos cambios deben de darse en los tres niveles de
gobierno, no solo en el plano federal.
·
Recursos humanos.
El principal proyecto de la Comisión
es la puesta en marcha de la Gendarmería Nacional. Sin embargo, a pesar de que
se había prometido que ésta entraría en funciones desde 2013, será hasta julio
de 2014 que será una realidad su existencia. El Comisionado Alejandro Rubido
informó ante la Comisión de Seguridad Pública del Senado de la República que la
Gendarmería arrancará con 5 mil cadetes provenientes de la Policía Federal, los
cuales son la mitad de los que se tenía proyectado en su creación. Por lo tanto, una meta
inmediata para que la Comisión Nacional de Seguridad sea viable en sus
políticas es duplicar el personal de la Gendarmería Nacional, de lo contrario
sus alcances serán bastante reducidos.
·
Recursos materiales.
Una vez incrementado el personal de la
Gendarmería Nacional, la prioridad presupuestaria de la misma deberá ser
actualizar los enseres y pertrechos del personal que la conforma, ya que sus
tareas, de proximidad y de reacción, requieren material específico para su
completo éxito.