miércoles, 4 de marzo de 2009

Latín


En la casa nos enseñan su lengua nuestros padres, en la escuela nos enseñan Inglés y en la Universidad Japonés para tener un mejor empleo, y el resto de la vida nos quedamos así.


¿A que viene esto? A que la mayoría de las personas no aprenden otro idioma por gusto, si no por necesidad. El otro día la profe de Literatura nos estaba preguntando que idioma nos gustaría aprender aparte del Español (mi lengua) y el Inglés, y la mayoría de los compañeros decían o un idioma común (francés, italiano, japonés) o no sabían que decir.


La maestra siguió preguntando, hasta que una compañera dijo: "Yo quiero hablar Latín". En ese momento, todo el salón quedo en un profundo silencio, la respuesta de mi compañera sorprendió a propios y extraños, y la maestra, percatándose de ello, le preguntó el por qué de querer aprender una lengua que se dice que "ya murió".


La respuesta de mi compañera dejó sin palabras a la profe:


-Pues mire maestra, como usted ha de saber, una de las características de una persona culta es el conocimiento y dominio de su idioma. Al ser el Latín el origen del castellano, aprender la lengua romance es un estudio radical del español, y si puedo comprender el Latín, se me facilitará el estudio de otros idiomas que tienen su origen en este. Además, la nomenclatura científica y la terminología jurídica está en Latín, lo que me da inmediatamente un "status" cultural.


Ante tan poderosas razones, nuestra maestra sólo atinó a afirmar agachando la cabeza y seguir preguntando hasta que llegó conmigo, y le respondí con una frase que le oí a un violinista amigo de mi padre:


-Primum vivere, dein philosophare (primero vivir, luego filosofar)-.


Realmente no sabía que significaba esa frase, pero lo que quería era oírme chingón, y la maestra sólo esbozo una leve sonrisa,y siguió con la clase.


Al final del día, mi compañera me dijo:


-Haber quién aprende primero-...


Es por este motivo, que busqué afanosamente en la bodega de mi padre un libro para aprender latín que era de un tío mío que era seminarista. El libro fue escrito por Mauro Rodríguez Estrada, y se llama "Presencia del Latín en el Español".


A lo mejor no aprendo a dominar el idioma, pero de seguro aprenderé una que otra frase para poder impresionar, jajajajajaja.



No hay comentarios: