La noche de ayer, Sábado 12 de Junio, fui a "pistear" a la calle Sexta del centro de Tijuana. Esa parte de la ciudad se está convirtiendo en un lugar muy visitado por la juventud local y de los municipios aledaños, al ser una calle con una gran cantidad de cantinas y pubs de diversos estilos. Uno de los bares mas visitados, es "El Chez". Al vender el vaso de cerveza a 10 pesos, ese bar se convirtió en un lugar insignia de la Calle Sexta. Uno de sus atractivos son las bandas de grupos locales que tocan en sus instalaciones, casi siempre grupos de rock, metal, reggae y ska.
Después de haber estado en otros bares, el grupo de amigos con el que andaba decidió seguir la diversión en el "Chez". Entramos como a las 3 de la madrugada, justo a la hora en la que tocan los grupos de ese bar. Cuando estuvimos de frente al escenario, observé una manta que decía "Doping Positivo", escrita en los clásicos colores del reggae (verde, amarillo y rojo), colgada en el centro de la pared y arriba del baterista del grupo. Al principio me pareció gracioso el nombre, ya que pensé que hacía alusión al proceso en el cual se descubre si una persona ha consumido drogas en fechas recientes. Pero unos minutos después, recordé el slogan del candidato a Alcalde de Tijuana por el Partido Acción Nacional, Carlos Torres Torres: "Tijuana en Positivo". Cuando el grupo comenzó a tocar y el slam inició, me olvidé de ese detalle. Mientras me entregaba a la pasión del baile, el grupo era ovacionado por el resto de los presentes, ya que siendo honestos, estaban interpretando sus canciones y los covers de manera magistral.
Sin embargo, todo fue diferente después de tocar su 4ta canción. El vocalista decidió hacer una pausa, sacó un papel de su bolsillo y leyéndolo, pronunció unas palabras que desataron la ira del público: "A ver, queremos hacer una pausa para agradecerle a Carlos Torres que..."
En ese instante, una tremenda rechifla calló al vocalista y no pude seguir escuchando el resto del mensaje. Lo que si pude distinguir, fue el grito estruendoso de la gente gritando improperios al cantante y al mentado Carlos Torres. Casi unánimamente, los jóvenes que estaban disfrutando de la "tocada"
abuchearon por cerca de 2 minutos al grupo y mostraban su negativa ante las palabras que acababan de escuchar. Mientras tanto, el vocalista, con una cara de asombro, decidió guardar su papel, tomar su guitarra y continuar tocando. La rechifla terminó en cuanto se escuchó el la voz del cantante entonando la canción de Molotov "Puto".
Asombrado por lo que acaba de pasar, decidí salir del Chez y tomar aire. Me sorprendió el coraje que provocó entre los clientes de ese bar el simple hecho de oír el nombre del candidato a Presidente Municipal por el PAN. Según yo, ese personaje tenía ascendencia entre la juventud tijuanense, pero al parecer no es asi. A pesar de gastar miles y miles de pesos en publicidad, de aparecer en todos los noticiarios locales de televisión e ir arrasando en las encuestas ( Torres tiene un 53% de respaldo frente al 31% de su mas cercano competidor, Carlos Bustamante del PRI), ayer comprobé lo que muchos amigos me habían comentado: su campaña no ha levantado pasiones fuera del voto duro del panismo. Las mismas encuestas que lo dan como seguro vencedor, auguran una participación electoral muy baja de entre 30 y 35%; es decir, de cada 10 votantes, solo 3 piensan sufragar. Esto se debe a diversos factores, pero sobre todo a que ningún partido opositor postuló candidatos que pudieran atraer el voto de descontento hacia el horrible gobierno de Jorge Ramos, por lo que con la mera participación de sus tradicionales electores, los panistas arrollarán de manera contundente en la elección.
Para concluir, quiero decir que ayer quedó asentado a mi parecer, que esa idea de que los jóvenes de Tijuana no estamos politizados ni somos concientes de las cosas que pasan en la sociedad es un simple rumor. Desconozco las razones por las cuales los "chavos" con los que coincidí en el "Chez" abuchearon con tanta fuerza el nombre de Carlos Torres, pero si quedó claro el rechazo que le tienen. Sin embargo, lo más grave de la historia, es que todo ese descontento, todo ese coraje con la situación que vive nuestra ciudad no va a expresarse con votos este próximo 4 de Julio. Se verá en la altísima abstención que tendremos en Tijuana. Una lástima que los partidos opositores al PAN, no supieron o no quisieron aprovechar esta coyuntura y sacar al panismo de la Presidencia Municipal. El voto duro y fiel de los azules, volverá a decidir quien será el próximo Alcalde, a pesar de que su candidato sea tan rechazado entre la comunidad.
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