martes, 29 de junio de 2010

Libro de la semana: "La Historia me absolverá" de Fidel Castro Ruz.


Nacido el 13 de Agosto de 1959 en Santiago de Cuba, Fidel Castro es el ícono de la izquierda latinoamericana junto a Salvador Allende y Ernesto "Che" Guevara. Abogado de profesión y Doctor en Derecho, Fidel fue el fundador del primer Estado Socialista de América. Desde 1959, año en el que triunfo la revolución que liberó a su pueblo del Imperialismo, hasta el año 2006, Castro encabezó el gobierno de Cuba. Gracias al triunfo de la Revolución, todos los cubanos tienen acceso gratuito a educación de calidad y servicios médicos eficientes. Al mismo tiempo, Fidel Castro ha sido un líder mundial de trascendencia, al crear el Movimiento de los Países No Alineados, y de esta manera, apoyar las luchas libertarias de todos los pueblos del mundo, especialmente en África y Latinoamérica. Actualmente, Castro Ruz está retirado de la vida pública y se dedica a escribir sus puntos de vista sobre sucesos internacionales. Sin duda alguna, Fidel Castro fue el líder socialista más importante durante la segunda mitad del siglo XX.


En este libro, Fidel Castro denuncia las injusticias a las que estaba sometida Cuba durante el gobierno dictatoria de Fulgencio Batista. Haciendo uso de todos sus conocimientos jurídicos, Castro Ruz defiende el derecho de los cubanos a la rebelión, basándose en la Constitución cubana de aquel entonces y en la obra del pensamiento de José Martí, Padre de la Patria de Cuba. AL mismo tiempo, hace un repaso de la situación de Cuba con respecto al resto de los países de Latinoamérica y a su condición de país neocolonial. Denuncia una característica principal de todos los países dominados por oligarquías: El rompimiento del Estado de Derecho por parte del mismo gobierno al utilizar las facultades del Estado para delinquir y no castigar a quien lo amerite, siempre y cuando sea parte de la oligarquía. Fidel Castro argumentó que al romperse el Estado de Derecho por el mismo gobierno, quedaba sin efecto la Constitución y la rebelión ante las instituciones era legítimo y perfectamente legar. Su obra nos permite tener una visión más amplia de las caracterísitcas generales todos los problemas de liberación nacional, de los efectos nocivos del Imperialismo sobre su funcionamiento y a defender el inalienable derecho popular a la Revolución. Finalmente, reconociendo que su suerte estaba decidida desde antes de iniciar el juicio, Fidel Castro lanza una advertencia al jurado y al juez donde queda explícito su compromiso irrenunciable con la Revolución: "Condenádme, no importa, LA HISTORIA ME ABSOLVERÁ".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen articulo, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)