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Este domingo, la farsa electoral interna del PAN para elegir candidato a Alcalde de Tijuana llegó a su fin. El ex diputado plurinominal y Secretario Nacional de Acción Juvenil durante la Presidencia de Felipe Calderón en el PAN, Carlos Torres Torres, se alzó con el "triunfo" durante esta elección. Con un candidato tricolor tan gris (Carlos Bustamante) y una izquierda atomizada y fraccionada, Carlos Torres seguramente será el sucesor de Jorge Ramos en la Presidencia Municipal de Tijuana, debido a sus relaciones con las altas cúpulas del panismo nacional y a la maquinaria electoral del PAN perfectamente aceitada. Sólo para citar un ejemplo de lo bien parado que está el joven candidato, es que Felipe Calderón fue su Padrino de Bodas.
Rápidamente los otros 2 contendientes salieron a reconocer su derrota. Muchos panistas creen que ambos precandidatos contendieron con la esperanza de ganar, cuando en realidad el resultado se sabía de antemano. Es indudable que tanto Alejandro Monraz como Javier Castañeda recibirán su premio por prestarse a esta simulación.
Con la virtual victoria de Torres Torres en las elecciones del 4 de Julio, el expresidente municipal de Tijuana y Presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, Héctor Osuna Jaime, se perfila como el candidato a la gubernatura por el Partido Acción Nacional en el año 2013.
El Presidente Municipal de Tijuana siempre ha sido un candidato natural a Gobernador de Baja California. Si Alejandro Monraz se convertía en candidato y posteriormente en Alcalde, hubiera sido una piedra en el zapato en las aspiraciones de Osuna Jaime. Ahora que Monraz está fuera del panorama electoral y que su cuñado Carlos Torres es el candidato a Alcalde, el único que pudiera disputarle la candidatura a Gobernador sería el actual diputado federal panista Gastón Luken, representante de los sectores empresariales con mayor peso en el estado. Dentro de esa terna, pudieran figurar el actual Alcalde de Mexicali, Rodolfo Váldez Gutiérrez y el Senador Jaime Rafael Díaz Ochoa, pero la disputa estará entre los 2 primeros. El desastroso papel que Jorge Ramos desempeñó como Munícipe de Tijuana lo deja totalmente fuera de la contienda por la gubernatura, aunque con su narcisismo característico es capaz que no escuche las opiniones de sus compañeros de partido y se inscriba como precandidato.
Pero para los tijuanenses, la probable Presidencial Municipal de Carlos Torres representa la continuidad del terrible gobierno de Ramos. Aunque siendo sinceros, no creo que pueda haber peor administración que la de "Jorgito". Ahora, sólo nos queda esperar el desenlace de la campaña constitucional, que seguramente, hará sonreír a Felipe Calderón.
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